domingo, 1 de noviembre de 2009

Surgbol de El Alto fabrica hornos a pedido del cliente

Nació en Ica, Perú. Se enamoró de La Paz y se casó con Nancy. Formó una familia y decidió emprender un negocio de fabricación de hornos, en la ciudad de El Alto. Era 1989 cuando Wilson Alarco vendió su primer horno.

“Tenían un diseño con una ventana pequeña en la puerta del horno y la verdad que no eran tan bonitos. Ahora, fabricamos hornos con puertas que permiten una visión más amplia de lo que se está cocinando y que evitan abrir cada rato la puerta para saber si está cociendo o no”, sostuvo Alarco.

Su primer taller estuvo en el patio de su casa. Contrataron a tres ayudantes para fabricar los primeros hornos semiindustriales. “Al comienzo copiamos, porque generalmente así se hace. Luego decidí mejorar y cada vez vamos innovando de acuerdo con la necesidad del cliente”, aclaró.

En el primer diseño de sus hornos, las bandejas se tenían que cambiar de lugar, de arriba abajo o viceversa, hasta que, por ejemplo, el pan o la salteña estuviesen totalmente cocidos.

“El calor no era tan envolvente. Ahora tenemos un horno de cocimiento envolvente, cuece igual arriba o abajo, no hay que subir ni bajar y es muy práctico. No gasta mucho gas, y en tiempo récord hace el cocimiento”, detalla con orgullo Alarco. Sin embargo, estas innovaciones quedan pendientes de una patente de exclusividad, porque el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) hace más de cuatro años que no tiene un especialista en hornos y, por lo tanto, su trámite está paralizado.

Eso no le impide cuidar cada detalle, desde la conexión de gas hasta el uso de la cerámica refractaria de calidad. “Me aboco a ser responsable con los clientes, a cumplir y entregar a tiempo”, aseguró.

El taller, ubicado en El Alto, cuenta con 20 trabajadores, jóvenes de esa ciudad que han encontrado un oficio. Carlos Quenta trabaja cinco años y Nicolás Ticona lo acompaña desde hace 15 años.

“Lo que más me agrada es que son tan eficientes que en un día terminan un horno”, comentó. Y tiene más de media docena de tamaños, que se miden por la cantidad de bandejas que van de una hasta ocho.

Aclaró que el tamaño depende del pedido del cliente. La Ciudad del Niño, Brosso, Aldeas Infantiles, Salteñas Diablo, la Policía Nacional están en su amplia lista. El servicio técnico posventa es parte de la atención que brinda a toda la población.

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