lunes, 12 de enero de 2015

Españoles e incas luchan en un ajedrez

Las 64 casillas del tablero de ajedrez se vuelven un campo de lucha y de estrategia que ahora también da la oportunidad a las personas de jugar una batalla: incas versus españoles.

Se trata de un innovador ajedrez que se comercializa en las calles de La Paz, que marca una nueva tendencia. Además de ser un juego para pensar en estrategias para vencer al oponente, también -según el historiador Guiniol Quilla- expresa la tendencia del pensamiento intercultural que existe en el país.
Y es que este juego no cuenta con las piezas de un ajedrez convencional (rey, reina, torres y peones), sino que los protagonistas son los incas y los españoles conquistadores.
En el tablero, a un lado, están 16 incas y al otro 16 españoles. Los separan 32 casillas de la victoria, o la derrota. Esta vez depende de la habilidad de cada jugador para ganar, o para cambiar la historia.
"Éste es Alonso de Mendoza cuando ha venido a dominarnos. Él representa a los españoles”, comenta la vendedora Ruth, quien prefirió no dar su apellido. Acto seguido, apunta su dedo a un pequeño alfil, que tiene barba. La figura lleva una vestimenta de color verde, un casco y botas. Además que ostenta un escudo y una espada.
El español Alonso de Mendoza fundó Nuestra Señora de La Paz el 20 de octubre de 1548. Lo hizo por mandato de Pedro de la Gasca para restaurar la paz en las colonias americanas.
Acto seguido, Ruth apunta a otro personaje. "Éste es Atahualpa, el último gobernante inca”, manifiesta. La figura a la que se refiere representa un "rey”, quien tiene una mirada segura. Lleva plumas en la cabeza; un cetro, en la mano derecha. Exhibe una túnica café y calza abarcas.

Los ocho peones, el "alma” del ajedrez, son representados por originarios y por soldados españoles respectivamente. "Están listos para la lucha”, dice un vendedor.
Dos corceles blancos ocupan el campo de los caballos en el bando español; y dos llamas están entre el alfil y la torre en el bando inca.
"Les gusta mucho a los extranjeros este ajedrez porque hemos cambiado el caballo típico por una llamita. Nuestras torres son fortalezas incas. O sea, todo adaptado a nuestra cultura, a nuestros diseños”, recalca Susana Velasco, encargada de ventas en una tienda en la calle Sagárnaga.
Velasco explica que cada pieza es una "obra de arte”, elaborada por artesanos bolivianos, en su mayoría. Los comercializadores explican que las piezas están elaboradas a partir de cerámica esmaltada. También hay diseños que están tallados en madera y pintados "a mano”.
El tablero está fabricado del mismo material. Algunos tienen llamas talladas u otros diseños andinos. En el contorno de las casillas hay una especie de marco, que tiene pintado varios símbolos tiawanakotas, como la cruz andina y la Puerta del Sol.
"Está hecho de madera y las piezas igual, en algunos casos se tallan, en otros se hacen en moldes, depende del material”, expresa Ruth.
Los colores y los tamaños varían. Según la vendedora Olga Aguilar, los extranjeros adquieren este producto como un recuerdo de su estadía en el país; y otros, sobre todo niños, los adquieren para aprender a jugar y conocer un poco de historia.
La dimensión del más pequeño es de 15 x 20 centímetros. El más grande tiene el tamaño de un tablero reglamentario, que es 40 x 40 centímetros. Incluso hay circulares. El tamaño de las piezas es desde los tres centímetros de alto hasta los 10 centímetros.

Al igual que las dimensiones, los precios también son diversos. El más barato vale 50 bolivianos. El más caro cuesta 650 bolivianos. El precio varía en función del material, los detalles de las piezas y los pigmentos utilizados, explican los vendedores.



Los tamaños y costos
Tamaño La dimensión del más pequeño es de 15 x 20 centímetros. El más grande tiene el tamaño de un tablero reglamentario, que es 40 x 40 centímetros. Incluso hay circulares. El tamaño de las piezas es desde los tres centímetros.
Los precios El ajedrez más barato vale 50 bolivianos. El más caro cuesta 650 bolivianos. Los vendedores sostienen que el precio varía en función del material, los detalles de las piezas y los pigmentos utilizados.



Punto de vista
Guiniol Quilla
Historiador
"Es la adaptación de un juego universal”
Más que todo es una adaptación que se da a un juego universal: el ajedrez. Se ha tratado de adaptar las figuras más que todo. Entonces, ahí han encontrado similitudes: en vez del caballo, la llama; en vez del rey el inca...
Esto no está relacionado con el proceso descolonizador. Un trabajo en ese sentido estaría relacionado con la recuperación con los juegos ancestrales. Considero que con esta adaptación se trata de hacer una práctica intercultural.

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